Cimex lectularius, más conocida con Chinche?
Según nos informa Anecpla, un estudio ha descubierto que las chinches, insectos que se alimentan de sangre humana, odian los colores verde y amarillo. Los investigadores creen que es pronto para recomendar usar ciertos colores en la ropa de cama, pero creen que este descubrimiento podría servir para hacer trampas más eficaces contra esta plaga.
Estas criaturas pasarían desapercibidas si no fuera por un molesto hábito que tienen: el de alimentarse de sangre de animales y humanos mientras duermen. Y, en contra de lo que pueda parecer, no aparecen en lugares sucios. Pueden encontrarse tanto en hostales como en hoteles de 5 estrellas; su único requisito es que haya gente durmiendo para poder alimentarse, y cuanta más mejor.
Estas pequeñas criaturas son auténticas profesionales del escondite: durante el día, son capaces de buscar cobijo ya no solo en las sábanas, sino en cualquier objeto cercano a la cama, como los muebles. Durante la noche, son capaces de recorrer hasta 30 metros para encontrar a su víctima. Por suerte, no transmiten enfermedades, y sus picaduras pueden pasan desapercibidas; pero a veces, causan tanto picor provocando problemas de insomnio.
Una investigación reciente en la revista Journal of Medical Entomology ha descubierto que las chinches tienen sus preferencias a la hora de buscar escondite. Según sus conclusiones, las chinches adoran las sábanas rojas y negras, mientras que evitan las que son amarillas y verdes? Al principio pensaban que las chinches podrían preferir el rojo porque este es el color de la sangre, pero realmente, el motivo es porque tienen este color rojo, y van hacia esos refugios porque quieren formar grupo con otras chinches; así como el negro, ya que tienen afinidad por las zonas oscuras. La investigación también revelaba que los insectos evitaban los colores verde y amarillo porque les recordaban a zonas luminosas.
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